La aparición de grasa localizada depende de muchos factores, entre los que se incluyen la edad, el sedentarismo y la mala alimentación. También el sexo influye en la aparición de grasa localizada, ya que las zonas en las que se suele presentar este problema varían en mujeres y hombres. Así, en las mujeres la grasa se suele localizar en lugares como los brazos, la cintura, la cadera, los glúteosy los muslos; en los hombres, en cambio, es más común que lo haga en la zona abdominal, lacintura y la espalda.
Sea cual sea el lugar en el que se forman los depósitos de grasa, lo cierto es que con el paso de los años cada vez resultan más complicados de eliminar. Afortunadamente, el avance de la medicina estética ha posibilitado que existan tratamientos con los que se puede reducir esa grasa localizada sin tener que pasar por el quirófano y sin riesgo de sufrir efectos secundarios. El más novedoso es el Prostrolane Inner B, un inyectable a base de péptidos y ácido hialurónico paracombatir la grasa localizada y remodelar contornos.

Los péptidos biomiméticos con los que está compuesto el Prostrolane Inner B se unen a los receptores celulares del adipocito, produciendo un estímulo que desencadena una cascada de señalización celular mediante la activación de varias enzimas. Una vez activadas, dichas enzimas actúan sobre sus correspondientes sustratos y desencadenan la lipólisis de las reservas de triglicéridos.
Además de activar este proceso natural en el tejido graso del paciente, Prostrolane favorece la movilización de grasas y las transforma en energía. Y no solo eso, sino que también previene yevita el efecto rebote para que la grasa no vuelva a aparecer. Una de sus principales ventajas es que, al seguir los procesos fisiológicos naturales, resulta completamente seguro para el paciente y no presenta efectos secundarios adversos. Como mucho, puede aparecer alguna pequeña molestia generada por la aplicación del producto en forma de inyección.
Todo esto le convierte en una técnica ideal a la hora de reducir la grasa localizada en zonas como la papada, el antebrazo, el abdomen y los muslos. Se aplica por medio de pequeñas inyecciones, no necesita anestesia y el tratamiento se suele finalizar con un masaje en la zona para que el producto quede distribuido de forma homogénea. En un máximo de 4 sesiones, realizadas cada 2 semanas, la grasa localizada se verá reducida de forma notable.