Abdominoplastia Málaga

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¿Qué es la abdominoplastia?

La abdominoplastia es una cirugía diseñada para eliminar el exceso de piel y grasa abdominal, así como para corregir la flacidez muscular. Esta situación es común en personas que han experimentado un aumento significativo de peso seguido de una pérdida considerable, o en mujeres que han tenido varios embarazos. El resultado de la abdominoplastia es un abdomen más plano, firme y una cintura más estrecha.

La intervención se lleva a cabo bajo anestesia general. Se realiza una incisión por encima del vello pubiano, extendiéndose hacia las caderas. Posteriormente, se libera la piel del abdomen y, si es necesario, se refuerzan los músculos abdominales con suturas. La piel sobrante se tracciona hacia abajo y se elimina.

Después de la cirugía, el paciente debe usar una faja especial, en algunos casos acompañada de un vendaje. Las cicatrices, ubicadas en el abdomen inferior y alrededor del ombligo, mejorarán con el tiempo, aunque en ciertos casos puede ser necesaria una revisión cicatricial bajo anestesia local. Es importante destacar que, en esta cirugía, el papel del paciente en el proceso de cicatrización es clave: «el cirujano hace la sutura y el paciente la cicatriz».

Entre las complicaciones posibles, aunque poco frecuentes, se incluyen la pérdida de vitalidad de la piel situada por encima del pubis (necrosis), que podría requerir un tratamiento postoperatorio más largo. También pueden aparecer seromas o hematomas, los cuales podrían necesitar evacuación.

¿Quién es el candidato ideal para someterse a una abdominoplastia?

Los candidatos ideales para someterse a una abdominoplastia son aquellas personas, tanto mujeres como hombres, que tienen una silueta relativamente buena pero están preocupados por la acumulación de grasa o el exceso de piel en el abdomen, que no mejora a pesar de la dieta o el ejercicio físico. Esta cirugía es especialmente beneficiosa para mujeres que han tenido varios embarazos, tras los cuales la piel y los músculos abdominales se han relajado y no han recuperado su tono inicial. También puede ser útil para personas mayores que han perdido la elasticidad de la piel, comúnmente asociada a una obesidad moderada.

Aquellos pacientes que necesiten perder mucho peso deben posponer la cirugía, al igual que las mujeres que planean futuros embarazos, ya que durante la abdominoplastia se tensan los músculos verticales del abdomen, y estos pueden relajarse nuevamente durante la gestación. Además, si existen cicatrices previas en el abdomen, esta cirugía podría estar contraindicada o cambiar la posición de las cicatrices, aunque en algunos casos, puede ayudar a eliminarlas.

Planificación de la cirugía

En la consulta inicial, el cirujano plástico evaluará su estado de salud, la extensión de la acumulación de grasa en el abdomen y el tono de la piel. Es importante que mencione si es fumador o está tomando algún tipo de medicación o vitaminas. Durante esta visita, debe exponer sus expectativas de manera sincera para que el cirujano le ofrezca las alternativas más adecuadas a su caso, explicando los riesgos y limitaciones de cada opción.

Si solo tiene acumulación de grasa debajo del ombligo, es posible que una mini-abdominoplastia sea suficiente. Este procedimiento es menos complejo, requiere una estancia menor en la clínica y se realiza en menos tiempo. En otros casos, tanto si se opta por una abdominoplastia completa como por una mini-abdominoplastia, se puede combinar con una liposucción de las caderas para mejorar de forma más armónica la silueta corporal. Incluso, en algunos pacientes, una simple liposucción del abdomen podría resolver el problema.

El cirujano plástico, en conjunto con usted, determinará cuál es el procedimiento óptimo para proporcionarle una silueta corporal más adecuada. Durante la consulta, también se le explicará el tipo de anestesia que se utilizará, si es necesario o no el ingreso en la clínica, y los costes de la intervención. Es importante señalar que, salvo en casos excepcionales, la abdominoplastia no está cubierta por la Seguridad Social.

¿En qué consiste la cirugía?

La abdominoplastia completa suele durar entre 2 y 4 horas, dependiendo de la cantidad de corrección necesaria, mientras que una mini-abdominoplastia suele tardar entre 1 y 2 horas. El procedimiento de una abdominoplastia completa comienza con una incisión larga que se extiende de una cadera a la otra, justo por encima del pubis. Adicionalmente, se realiza una segunda incisión alrededor del ombligo para poder separarlo de los tejidos circundantes.

En el caso de la mini-abdominoplastia, se utiliza una incisión mucho más pequeña, también por encima del pubis, y generalmente no es necesario realizar la incisión alrededor del ombligo, aunque en algunos casos este puede ser ligeramente desplazado al estirar la piel.

A continuación, la piel se separa de la pared abdominal hacia arriba hasta alcanzar las costillas, lo que expone los músculos abdominales. Estos músculos son tensados y suturados en la línea media para proporcionar una pared abdominal más firme y una cintura más estrecha. La piel separada se estira hacia el pubis, y el exceso de piel es extirpado. El ombligo se reposiciona en su lugar adecuado. Finalmente, se realizan las suturas, se coloca un vendaje, y se inserta un tubo de drenaje temporal para eliminar el exceso de fluidos que se pueda acumular en la zona tratada.

En la mini-abdominoplastia, la piel solo se separa entre la incisión y el ombligo, se elimina el exceso de piel y se realizan las suturas necesarias para completar el procedimiento.

¿Dónde se realiza la cirugía?

Tanto la abdominoplastia como la mini-abdominoplastia se realizan siempre en quirófano, dentro de una clínica u hospital. En Clínica Aesophy, contamos con convenios con los mejores hospitales de Málaga para garantizar la máxima seguridad y comodidad de nuestros pacientes.

Estos procedimientos no deben realizarse en consulta debido a la complejidad y a los requerimientos de un entorno controlado. Asimismo, la liposucción también se lleva a cabo en quirófano, bajo estrictas condiciones de asepsia para asegurar un resultado óptimo y seguro.

¿Qué tipo de anestesia se emplea?

El tipo de anestesia más comúnmente utilizado en una abdominoplastia es la anestesia general, lo que significa que estará dormido durante toda la cirugía. Sin embargo, en algunos casos, especialmente en procedimientos menos invasivos como la mini-abdominoplastia o la liposucción abdominal, se puede emplear anestesia local con sedación. En este caso, el paciente estará despierto pero relajado, y la región del abdomen quedará insensible al dolor, aunque es posible que se experimente alguna leve molestia durante el procedimiento.

Cirugía de las cicatrices abdominales

En algunos casos, los pacientes pueden tener cicatrices inestéticas en la región abdominal, a menudo resultado de intervenciones quirúrgicas previas. Aunque no es posible eliminar por completo una cicatriz, es posible mejorar su aspecto mediante una nueva intervención. En esta cirugía, se extirpa la cicatriz existente y se sutura nuevamente bajo condiciones óptimas, logrando un mejor resultado estético.

Este tipo de intervenciones se realiza generalmente bajo anestesia local, con o sin sedación, y no suelen requerir ingreso hospitalario. El procedimiento suele durar aproximadamente 1 hora, y la recuperación es rápida, permitiendo al paciente retomar sus actividades cotidianas en poco tiempo.

Antes y Después: Resultados de la Abdominoplastia

Tanto la abdominoplastia completa como la mini-abdominoplastia ofrecen resultados excelentes en pacientes con músculos abdominales debilitados y exceso de piel y grasa. En la mayoría de los casos, los resultados son definitivos, siempre que el paciente mantenga una dieta equilibrada y realice ejercicio periódico. Es importante que el paciente tenga expectativas realistas y esté dispuesto a aceptar la presencia de una cicatriz abdominal permanente, aunque disimulable, y un periodo de recuperación prolongado. Si puede manejar estos aspectos, la abdominoplastia puede ser una solución efectiva y transformadora para su silueta.

Los resultados de la abdominoplastia en Málaga pueden ser transformadores, tanto física como emocionalmente. En Clínica Aesophy, nos aseguramos de que nuestros pacientes estén completamente satisfechos con los resultados. Las fotografías de antes y después, junto con los testimonios de nuestros pacientes, demuestran nuestro compromiso con la excelencia y la atención personalizada.

Después de la cirugía

Tras la abdominoplastia, el abdomen queda más plano y estrecho, y las cicatrices se vuelven menos visibles con el tiempo. Durante los primeros días, es normal que el abdomen esté algo inflamado y que se sienta alguna molestia o dolor, los cuales se controlan con medicación prescrita por el cirujano. Dependiendo de la extensión de la cirugía, es posible que pueda regresar a casa al cabo de unas horas, o en algunos casos, será necesario permanecer en la clínica durante 2 o 3 días.

El cirujano plástico le dará instrucciones claras sobre cómo ducharse y cambiar los vendajes. Aunque al principio no podrá estirarse completamente, deberá comenzar a caminar lo antes posible para favorecer la circulación y evitar complicaciones. Los puntos externos de la piel se retiran entre los 5 y 7 días, mientras que los puntos internos, cuyos extremos sobresalen por los lados de la incisión, se retiran en unas 2 o 3 semanas. El vendaje inicial será sustituido por una faja abdominal, que deberá utilizar para ayudar en el proceso de recuperación.

Recuperación para la vuelta a la actividad cotidiana

El proceso de recuperación tras una abdominoplastia puede durar desde unas pocas semanas hasta varios meses. Si el estado físico del paciente antes de la cirugía es bueno, especialmente si cuenta con una musculatura abdominal fuerte, la recuperación será más rápida. Algunas personas pueden volver a trabajar en unas 2 semanas, mientras que otras pueden necesitar entre 3 y 4 semanas de reposo y recuperación. El ejercicio físico es un gran aliado en la recuperación, ya que ayuda a reducir la inflamación, disminuir el riesgo de formación de trombos venosos, y a tonificar los músculos. Incluso aquellos que no practicaban deporte antes de la cirugía deberían seguir un programa de ejercicios leves. Sin embargo, los ejercicios más intensos deben evitarse hasta que el paciente se sienta completamente cómodo.

Las cicatrices pueden parecer empeorar durante los primeros 3 a 6 meses, mientras están en fase de curación, lo cual es completamente normal. Se debe esperar entre 9 meses y 1 año para que las cicatrices se aplanen y aclaren. Aunque nunca desaparecerán por completo, no serán visibles, incluso al llevar bikini o bañador.

Preguntas Frecuentes sobre Abdominoplastia en Clínica Aesophy

La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico que genera muchas preguntas. A continuación, te ofrecemos respuestas detalladas a las preguntas más frecuentes sobre este procedimiento para que puedas tomar una decisión informada.

¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?

Cada año se realizan cientos de abdominoplastias con éxito y, cuando son llevadas a cabo por un cirujano plástico cualificado, los resultados suelen ser muy satisfactorios. Sin embargo, como en cualquier cirugía, existen ciertos riesgos y complicaciones potenciales asociadas a este procedimiento. Aunque son raras, complicaciones como infecciones o trombos venosos pueden ocurrir. Las infecciones generalmente se tratan con antibióticos y drenaje, pero pueden prolongar la estancia en la clínica. Los trombos venosos se previenen moviendo las piernas y levantándose tan pronto como lo permita la recuperación postoperatoria.

Otro posible riesgo es una mala cicatrización, que puede resultar en una cicatriz de mala calidad y, en algunos casos, requerir una segunda intervención quirúrgica para corregirla. Es importante que los fumadores dejen de fumar semanas antes de la cirugía, ya que el tabaco incrementa las probabilidades de complicaciones y retrasa el proceso de cicatrización.

Para minimizar los riesgos, es crucial seguir las instrucciones del cirujano plástico, especialmente en lo que respecta a la reanudación de la actividad física y los cuidados postoperatorios. Cumplir con estas indicaciones reducirá significativamente la posibilidad de complicaciones.

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